Un pastel para mí

Hace mucho ya que dejé de celebrar mi cumpleaños. Puedo pasarme semanas enteras cocinando y recortando guirnaldas para agasajar a mi peque, porque también me autoagasajo y porque amasar, hornear y pelearme con el fondant es la mejor manera que encuentro de conmemorar el aniversario de mis contracciones. Pero cuando la agasajada debería ser yo, no me parece lógico dejarme los pies y la espalda en la cocina.

Así y todo, este año, me apetecía prepararme un pastel… para mí… a mi gusto.

Más que para festejar, para despedirme. Toda una larga etapa de mi vida ha vuelto hace poco a mi memoria, para despedirse definitivamente.

Gran parte de mi infancia, mi adolescencia entera y algunos años más, comparten banda sonora. Amistades, fiestas, las paredes de mi cuarto, horas de estudio, las carpetas del cole, viajes en colectivo (autobús), ahorros de mi primer empleo, algún concierto, algún antiguo amor, poemas, charlas con mi hermano cuando venía a la ciudad… la espera de su llegada!!!!  Todo tiene de fondo las mismas imágenes… todo está metido en este pastel de hoy.

Vale, lo admito, ya sabemos de dónde le viene a mi hija su vena melodramática y sé que a muchos les puede parecer exagerado y hasta tonto, pero yo tengo esa tendencia a enamorarme de la gente que, generalmente a través de algún tipo de arte, me deja alguna marca.

Y yo no sé expresarme de otra forma, que haciendo algo susceptible de ser comido.

Así que el sábado por la mañana preparé un bizcocho fácil, receta de mi madre, sabor chocolate.

Lo rellené con mermelada de arándanos y dulce de leche, en la misma capa… una combinación espectacular!!

Preparé una ganache de chocolate con 200ml de nata para montar y 200gr de chocolate, y cubrí el bizcocho con ella.

Luego, coloqué algunos de mis mejores recuerdos impresos en papel de azúcar sobre el pastel

Finalmente, unos detalles con glaseado real y listo!

Sí, ya sé que el lila no queda muy rockero, pero el lila es mi color favorito y este es MI pastel.

Hasta la próxima locura… y feliz cumpleaños a mí!

Diana