He
aquí un colorido pastel, de fácil preparación, ideal para agasajar a los peques
la tarde de carnaval.
El
bizcocho de nuestro querido Red Velvet al que, por probar, dividí en cuatro
recipientes: 1 con chocolate y el resto con colorantes alimentarios.
Para la decoración, estrené mi tapete con el fondant amarillo con el que cubrí el pastel.
Luego, estiré fondant de colores rojo, azul y lila, y le pedí a Lau que cortará unos cuantos cuadrados de cada uno con un cortapastas. Los pegué sobre el pastel, utilizando dulce de leche que se adhieran.
El toque final, la máscara de fondant.
Encontré una máscara de cartón en un “todo a 100” y la cubrí con papel film.
Estiré fondant blanco y lo coloqué encima para que cogiera la forma. Recorté el sobrante y los ojos y lo dejé unas horas en la nevera.
Colorante alimentario y unos pinceles hicieron el resto.
Feliz Carnaval!!!
Diana
Pero chicas!!! me voy una semana y cuando vuelvo me encuentro a unas profesionales de la reposteria en potencia...si hubiese un concurso lo ganabais fijo, seguid así, el blog es precioso!! Besos.
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